1.304 personas murieron en 2012 en accidentes de tráfico. Son muchas, pero menos que en 2011, de hecho son datos que no se registraban desde el año 1960. Por noveno año consecutivo desciende el número de fallecidos en las carreteras. Así lo ha manifestado en rueda de prensa el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, que junto con la directora general de Tráfico, María Seguí, ha presentado el balance de siniestralidad en las carreteras durante 2012.

Los accidentes mortales han disminuido en la mayor parte de las comunidades, excepto en Navarra, Asturias y el País vasco y Madrid y Barcelona han sido las provincias con más fallecidos. Fernández Díaz ha recordado que el 77% de los accidentes mortales se registran en ese tipo de vías y ha considerado en cierta forma ilógica que el diferencial del límite máximo de velocidad de estas vías con las autopistas y autovías sea de solo 20 kilómetros por hora.

El ministro no ha concretado en cuánto quedará fijada la velocidad máxima en las vías convencionales, establecida en la actualidad en 100 kilómetros por hora, pero ha dejado claro que la decisión de rebajarla está ya tomada. Según sus cálculos, será en primavera cuando entre en vigor el nuevo reglamento de circulación, que obligará a acometer cuatro modificaciones puntuales de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.

El ministro ha reconocido que se ha invertido menos en la puesta a punto de nuestras carreteras y que es necesario que los ayuntamientos de los pueblos penalicen a los motoristas lleven casco, porque han crecido las muertes de los que iban en moto sin él. )(También ha pedido a los peatones que no crucen por autopistas y autovías, ya que estos atropellos son la segunda causa de muerte). Además, quieren ampliar los controles de alcoholemia y que los agentes, realicen también, la prueba de droga a los que hayan dado negativo en alcohol y presenten síntomas de no estar sobrios.