Segunda ola de violencia por el Can Vies. Barrio de Sants. Varias decenas de personas recorren la zona. Protestan por el desalojo y el derribe del edificio Can Vies. Todo parece que se está desarrollando con tranquilidad. Pero de repente, los manifestantes empiezan a correr.
Un portal le sirve de refugio momentáneo a un videoaficionado. Detrás de esas personas, los mossos intentan disuadir a los manifestantes. A su paso, contendores volcados. En otra de las zonas aledañas las persecuciones continúan. Cada vez más manifestantes se suman a las protestas. Los mossos despliegan más efectivos. Tratan de dispersar a todos aquellos que pasean por la zona.
Cae la noche en el barrio. La multitud se agolpa en el edificio derruido. Nos preguntamos el porqué de esos aplausos. A lo lejos, el motivo: un grupo de desconocidos prende fuego a la excavadora que estaba derribando el inmueble. Aumenta el despliegue policial en la zona. A pocos metros, un encapuchado incendia varios contenedores. La confusión es total. Más persecuciones. La gente en la calle no sabe en qué dirección huir.
Los vecinos desde las ventanas se unen a las protestas. Otro videoaficionado acaba de ser golpeado por un agente. Los violentos continúan arrasando con todo lo que encuentran en su camino. Los mossos tienen que disparar pelotas de goma para frenar a los energúmenos. Los violentos arrojan piedras y demás objetos a los agentes.
El balance de estos enfrentamientos es de seis detenidos y un barrio completamente destrozado. El sindicato de Mossos d’Esquadra ha calificado como escaso el despliegue policial. Anoche, segunda ola de violencia en el barrio de Sants. ¿Continuarán los enfrentamientos?