Europa vuelve a cerrar filas entorno a Rajoy. El primero en reaccionar, el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk. "Para la Unión Europea no cambia nada. España sigue siendo nuestro único interlocutor".

En Bruselas no reconocen la declaración de independencia, tampoco los países europeos. "Siempre he sostenido que tengo sólo un interlocutor en España, el primer ministro Rajoy, y no tengo ningún comentario que hacer sobre asuntos internos. Hay un Estado de derecho de España, con unas reglas constitucionales, (Rajoy) quiere hacerlas respetar y tiene mi pleno apoyo", ha apuntado Macron.

Respaldo también de Alemania a la reacción del Gobierno central. En un comunicado, el portavoz de Merkel añade que la DUI es inconstitucional y que el Gobierno alemán no reconoce esa declaración de independencia.

En un tono similar se expresaban Reino Unido, Italia y otros gobiernos del continente.

Tampoco Escocia reconoce como tal la independencia. Admiten que España tiene derecho a oponerse, pero defienden que Cataluña tiene derecho a decidir su futuro y piden una solución dialogada que respete, dicen, la democracia y la legalidad.

Como ya hizo durante la visita de Rajoy, Trump defiende la unidad de España. Una defensa de la integridad terrirtorial de España a la que se suman Rusia y América Latina. Argentina, México y Colombia se alinean también junto al Gobierno español.

El secretario general de la ONU aboga por buscar soluciones en el marco de la Constitución.