Daniel de Alfonso ha llegado al Parlament para dejar claro que de negligencia nada de nada. "Que nadie se escandalice, no sean hipócritas me reúno con cada uno de ustedes", exclamaba en su comparecencia.

Posteriormente, ha comenzado con esa lista de reuniones que "son parte de su trabajo", citando al Gobierno y al PSC, para contar más abiertamente una con Ciudadanos, en la que según su versión: "El señor Rivera vino a visitarme a mi despacho y me dijo que no me preocupara, que no tendría problemas pero que yo les tendría que dar alguna cosa".

Una revelación que ha hecho que Inés Arrimadas haya reconducido el motivo de su comparecencia recordándole que "el problema es cuando se reúne con un ministro para acordar cómo se va a acelerar o frenar un caso de corrupción".

Pero el director de la oficina antifraude, fiel a su defensa, sí se esfuerza en reconocer una culpa y esclarecer lo que le parece obvio, y es que ni las ha grabado ni las ha puesto en circulación, porque pensar eso sería de "subnormales".

Por eso ha mandado una advertencia a todos los que pretenden que dimita y asegura que de momento se quedará en el cargo.