El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha dejado en libertad a Oleguer Pujol después de que la Fiscalía haya pedido su ingreso en prisión por el riesgo de que siga blanqueando dinero, pero le ha retirado el pasaporte y le ha impuesto la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado.
En un auto, el juez también le impone la prohibición de salir del país, de manera que ahora Oleguer comparte las mismas medidas cautelares que su hermano Jordi, hijo mayor de los Pujol-Ferrusola, aunque este debe comparecer cada semana y no cada quince días.
De la Mata recuerda que la investigación contra Oleguer Pujol comenzó en julio de 2014 y que ni en el registro a su casa, ni a raíz de la información que aportó Andorra a la justicia española, ni tampoco cuando se le imputaron nuevos delitos, la Fiscalía pidió ninguna medida cautelar para el imputado.
"Han transcurrido dos años y medios desde la incoación de la causa, ha avanzado razonablemente la instrucción y no se han modificado las circunstancias que ya concurrían en 2014", afirma el magistrado.
Y añade que "no se aprecian elementos nuevos que permitan afirmar razonablemente que en este momento concurre un peligro nuevo no valorado, fundado y concreto de destrucción de prueba o de capacidad de influencia sobre otros investigados o testigos que no haya tenido ocasión de desarrollar durante todo este tiempo".
De la Mata ha tomado esta decisión tras interrogar durante casi cuatro horas al hijo menor del expresidente en la investigación que se sigue contra él por los delitos de blanqueo de capitales, falsedad documental y corrupción. Al término de su declaración, Anticorrupción ha pedido su ingreso en prisión por el riesgo de reiteración delictiva y en vista de que ha seguido ocultando dinero a la justicia cuando ya estaba siendo investigado.