En el pueblo de Aznalcóllar, incertidumbre. La Junta había calculado que la reapertura de la mina creará unos 1.300 puestos de trabajo. Según el alcalde, ya estaban preparando el proceso de selección de personal y estaban a punto de contratar a 100 personas. Ahora no saben qué hacer. Los vecinos dicen estar preocupados. Los ecologistas insisten en el riesgo de que se ponga en marcha esta explotación y su temor a otro desastre ecológico.

Llevan 17 años esperando a ver luz de nuevo en la mina y no aguantan más. La paralización es el monotema en Aznalcóllar. El pueblo lamenta que su salvavidas lo haya podido pinchar la corrupción.

Juanjo trabajaba en el 98 en la mina y tras años dando tumbos iba a volver. "Yo creo que Susana tendrá las manos limpias... Serán cuatro que se habrán aprovechado pero no podemos esperar años ala jueza".

Precisamente, la Junta le responde al juez que todo se ha hecho bien. Eso defienden en un informe al que ha accedido en exclusiva laSexta. "Esta Asesoría Jurídica concluye que la actuación, desde un punto de vista jurídico, se ajusta a Derecho", dicen.

La jueza atacaba a la adjudicataria diciendo que no cumplía ningún requisito y que presentaba carencias, algo que niega el equipo jurídico: "A la vista de la documentación presentada, la Mesa consideró acreditada la solvencia de Minorbis".

El documento concluye que la solvencia de la andaluza Minorbis queda blindada por la participación de Grupo México. El pasado de esta multinacional minera espanta a los ecologistas. El pasado veran,o el río Sonora acabó contaminado por el vertido en una de las minas de Grupo México.

La empresa tuvo que pagar una millonaria indemnización cuando el vertido que intentó ocultar se hizo evidente. Una historia que evoca irremediablemente el pasado oscuro de la mina por la que suspira Aznalcóllar.