En el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid por los hechos ocurridos el 19 de diciembre de 2014. Daniel, que cumple prisión provisional, ha declarado que "quería causar una noticia para poner el foco en el problema del país".
El procesado se enfrenta a una petición fiscal de seis años de prisión por un delito de incendio en grado de tentativa en concurso con otro de tenencia ilícita de explosivos. La acusación que ejerce el Partido Popular eleva la solicitud de condena a ocho años de cárcel al contemplar los delitos por separado.
En su declaración, en la que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha reconocido que introdujo violentamente su vehículo en la sede del Partido Popular. Además, ha dicho que su intención era causar una noticia para centrar el foco sobre un problema muy grave en nuestro país. "No soy ingeniero y aquello no me funcionaría", ha dicho.
"Pensé que de madrugada habría menos posibilidad de que hubiera gente. No estaba conectado ni las válvulas ni el artefacto incendiario. Todo estaba desconectado. No podía funcionar. Era algo que desde que lo planeé, mi misión era que no ocurriera nada a nadie", ha aseverado. "Me arrepiento. Me he equivocado y no volverá a ocurrir", ha apostillado.
En instrucción, el acusado manifestó ante la juez que no tenía intención de "hacer daño a nadie", pidiendo disculpas por los hechos que causaron la alarma en la sede de los populares. Cuando fue detenido, Daniel manifestó que "lo había perdido todo" y que quería atentar contra todos los políticos porque, según dijo, "todos eran iguales".
La juez que se encargó de la investigación consideraba que estos hechos revisten, salvo ulterior calificación, los caracteres de un delito de incendio en grado de tentativa. Este delito implica una pena de entre 5 a 10 años de prisión.