La Generalitat calcula que más de un millón y medio de personas salieron a la calle. Una cantidad que no le cuadra ni por asomo al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que asegura que "la cifra que se ha dado yo estimaría que la podemos dividir por cuatro para acercarnos a lo que ha sido".
Desde luego es fácil encontrar participantes por las calles de Barcelona, hasta hubo gente que se sumó a la cadena sin creer en el independentismo. "No comparto la idea del separatismo e independencia pero asistí porque como evento lo ví muy bonito", asegura un ciudadano. Otros por el contra, decidieron no participar.
Aunque hay gente que no decidió no participar.Los objetivos de la cadena fueron varios. "Para que se nos vea y se sepa que en Cataluña tenemos este sentimiento", y esto se consiguió. El Gobierno perseguía el eco internacional, y la diada tuvo repercusión en medios como la BBC, Rusia Today, Le Monde, The Wall Street Journal o la agencia Reuters.
Este último opina que la cadena humana lastró a Rajoy "El separatismo creciente se ha convertido en un dolor de cabeza para Rajoy, sumido en un escándalo de corrupción y tratando de sacar a España de la recesión con recortes impopulares".