José Manuel García-Margallo ha calificado de "inaceptable" que la Unión Europea expulse masivamente a los migrantes. "España se opone radicalmente a la expulsión colectiva de inmigrantes", ha señalado el ministro de Exteriores en funciones.

Pero en un documento el Ministerio matiza que, caso por caso, España validaría las deportaciones a Turquía porque dice es un país seguro. “Turquía da absolutas garantías de que va a dar una garantía igual a la que establece el primer protocolo de la Convención de Ginebra”, explica Margallo.

Lo hace en el mismo lugar donde, una semana antes, Mariano Rajoy defendía devolver a miles de personas a Turquía. "Es importante que Turquía permita que los inmigrantes sean devueltos allí", señalaba en Bruselas el presidente del Gobierno en funciones.

Así, entre estas ambas declaraciones, la mayoría absoluta del nuevo parlamento se ha mostrado en contra. "Cuando anteponemos los intereses generales a los partidistas, las tres fuerzas del cambio nos ponemos de acuerdo", ha señalado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

El Ejecutivo provisional sabe que el próximo jueves no podrá votar sin el visto bueno de una cámara donde ya no tiene mayoría. "El PP tiene que dar explicaciones porque la decisión no la puede tomar solo"; ha resumido Francisco de la Torre, portavoz de Hacienda de Ciudadanos en el Congreso.

Por esta razón, en el Partido Popular piden responsabilidad a la oposición para acudir con una desición conjunta. No obstante, Rajoy ni siquiera ha aceptado acudir al Congreso para explicarse. "El Gobierno de España no puede estar con la opisición al teléfono en Bruselas", ha considerado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, durante una entrevista.

El miércoles, será el secretario de Estado para la Unión Europea quien acuda a escuchar al resto de la cámara.