La exconsejera y exdiputada autonómica del PP Alicia de Miguel ha asegurado que no hubo "ninguna irregularidad" en las contrataciones del área de Bienestar Social que dirigía en 2006 y 2007 con Orange Market, una de las empresas clave en la investigación de la trama Gürtel.

De Miguel ha hecho estas afirmaciones antes de entrar a declarar en el Tribunal Superior de Justicia valenciano como imputada en el caso Gürtel, dentro de la pieza separada número cinco de la rama valenciana del proceso.

En ésta se investigan supuestos delitos de prevaricación en contratos con Orange Market, a excepción de los suscritos por la Agencia Valenciana de Turismo.

La exconsejera ha dicho a los periodistas estar "muy tranquila", dispuesta a colaborar con la Justicia y a contestar a todas las preguntas, y ha reiterado que no hubo "nada irregular, en absoluto".

De Miguel fue imputada en el caso Gürtel una semana después de la declaración judicial de un exjefe de gabinete de Bienestar Social, Enrique Navarro, que afirmó que De Miguel había sido la responsable de encargar la organización de varios actos de la Consejería a la firma que dirigía en Valencia Álvaro Pérez "el Bigotes".

La citación para declarar como imputada se produce, según la providencia del instructor del caso, en relación a las contrataciones entre la Consejería y Orange Market y sociedades vinculadas al apreciarse presuntamente un fraccionamiento de las contrataciones para tres actos, uno sobre violencia de género en 2006 y dos más en 2007 de balance general y malos tratos.

La exconsejera renunció a su escaño de diputada popular en Las Cortes Valencianas el pasado 22 de julio, el mismo día en que se hizo público que el instructor del caso había decidido su imputación.