Una de las palabras que más repitió Rajoy en su discurso fue “recuperación”. Sin llegar a volver a tachar de historia a la crisis, el viernes el presidente del Gobierno mostró su cara más positiva: “Yo pronostiqué un 2014 mejor y eso se ha cumplido con creces”.

Los datos en el empleo son la gasolina del motor optimista de Rajoy. “Este año, por primera vez en siete años, se ha creado empleo neto en nuestro país”, o “se han creado 550.000 puestos de trabajo”, fueron algunas de sus afirmaciones.

Para ofrecer un balance positivo, el presidente comparó los datos de septiembre de 2014 con los de marzo de este mismo año. Si Rajoy hubiera ampliado el foco y los hubiera contrapuesto a los que encontró al llegar a la Moncloa, la tendencia sería a la inversa porque se han destruido 650.000 empleos.

Mariano Rajoy sacó pecho al destacar que, a pesar de las adversidades, no ha tocado el sistema de protección social. “España ha conseguido superar lo peor de la crisis sin menoscabar el sistema de protección social”, señaló. Recordó, además, que durante su mandato no ha bajado las pensiones. Pero obvió que en los últimos tres años, las ayudas del sistema de protección social han dejado de llegar a un 10% de la población.

Discurso alejado de la realidad para algunos que califican las palabras del presidente de “balance triunfalista”. Por su parte, Rajoy aseguró que nunca ha engañado a los españoles respecto a la situación económica del país.