Luz verde al nuevo reglamento del Parlament con el que los partidos independentistas quieren atajar el camino a la independencia. La propuesta ha sido aprobada con 72 votos a favor, 63 en contra y ninguna abstención.

Con los votos de Junts pel Si y la CUP, ahora la cámara podrá tramitar leyes por lectura única; es decir, acortando el debate parlamentario, sin enmiendas, en apenas unas horas y en contra de toda la oposición, que, dicen, solo es una argucia del Govern para tramitar las llamadas leyes de desconexión.

José María Espejo-Saavedra, portavoz de Ciudadanos les ha pedido al Gobierno que tengan "la valentía" de decírselo a la cara, calificándolo de una estrategia antidemocrática. Por su parte, Ferrán Pedret, portavoz adjunto del PSC, ha expresado que "es un claro abuso y atropello a los derechos de la oposición".

Alejandro Fernández, portavoz del PP en el Parlament, ha declarado que el Gobierno y la CUP "quieren ir a la independencia por las bravas, no quieren democracia". Una acusación de los populares con la que, según Junts pel Si, intentan desviar la atención. El portavoz del grupo parlamentario del Govern les ha respondido que "el show no ha servido para tapar la imagen de su presidente declarando en la audiencia nacional".

Pero desde Catalunya Sí que es Pot avisan al Gobern. Su portavoz Joan Coscubiela ha dicho que con esta reforma imitan al Partido Popular: "Haciendo lo mismo es pasarse de frenada. Si hacen esto, estarán tirando piedras contra el tejado del referéndum".

Para la CUP, sin embargo, la reforma está justificada. "Apoyaremos una reforma del Parlament si sirve para que un pueblo llegue a autodeterminarse", ha expresado su portavoz, Anna Gabriel. Un debate bronco que se ha dado horas después de que el president vuelva a repetir su respuesta al Constitucional. "Esa decisión, no la aceptaré", ha dicho Puigdemont respecto a la hipotética inhabilitación.