Todavía no ha recibido la carta, pero sabe que tarde o temprano llegará con un importe de 3.000 euros. Es lo tendrá que devolverle al Ministerio de Educación, un dinero que ya ha gastado. Julia Álvarez estudia 1º de Ingeniería Industrial en Valencia, pero es de Granada y su familia tiene pocos recursos, motivo por el cual recibió la beca. "Mi padre tiene trabajo a veces y mi madre está en paro", nos cuenta.
Inma Serrano, delegado del alumnado de la UPV, señala que "las becas recaen en las familias con las rentas más bajas, por lo que la situación es muy grave". Sólo en la Comunidad Valenciana hay 1.700 alumnos afectados, y algunas estimaciones sitúan la cifra por encima de los 20.000 en todo el país. "Son estudiantes que han hecho un esfuerzo por estudiar, y para hecho han tenido que hacer frente a una serie de gastos, no se han estado rascando la barriga", afirma Ana González, consejera de Educación del Principado de Asturias.
Para algunos, el importe asciende a 6.000 euros. También los sindicatos creen que existen otras opciones. Desde CCOO están convencidos de que "si necesitaban la beca es porque no tienen dinero para pagarla". La nueva política del ministro Wert incluyó este nuevo requisito. Hace un año sólo era necesario presentarse a un tercio de las asignaturas. Ahora, si no quieren endeudarse, los alumnos deben aprobar el 50% de los créditos.