Diego Agüera ha definido las grabaciones publicadas por el diario El Mundo como una "discusión de compañeros", pero los audios entre él y una trabajadora del ayuntamiento son la prueba más explícita y descarada de lo que significa adjudicar a dedo.
"Mira, la (familia) tuya recibió una obra de 140.000 pavos del colegio Vicente Aleixandre", le dice Agüera a la trabajadora, a lo que ella responde "que se le dio porque nadie licitó, si no, no se lo dan". "Escúchame, que se le dio porque me salió a mí de la polla. Déjate de licitar, que si no se le hubiera dado a él, se le hubiera dado a otra, porque era uno para cada uno", contesta el edil.
A pesar de la evidencia el alcalde de La Algaba, respaldado por sus concejales, niega cualquier irregularidad: "Ningún contrato de obra, ningún contrato de suministros, ningún contrato de servicio han sido amañados, bajo ningún concepto, desde el año 2009 hasta la actualidad".
Con los contratos sobre la mesa, dice que todo es "una trampa" del exalcalde, aunque se siente arrepentido. "Nada justifica mis palabras, yo le pedí disculpas, le pido disculpas hoy públicamente de nuevo a ella, le pido disculpas a todos los ciudadanos de La Algaba que se hayan sentido ofendidos por las palabras de su alcalde", explica Agüera.
La grabación, a la que ha tenido acceso El Mundo, fue realizada por una trabajadora del Ayuntamiento y militante socialista que no ha querido hacer ningún comentario ante las cámaras.
La oposición algabeña dice que siente vergüenza y solo ven la dimisión del alcalde como única salida posible. "Vamos a exigir al PSOE, tanto a nivel andaluz como a nivel general, la dimisión del alcalde como la del primer teniente de alcalde", explica María Isabel Fernández, portavoz de IU de La Algaba.
Pero esta no es la única sospecha sobre este consistorio. Un juez de Sevilla investiga si su teniente de alcalde exigió una mordida a cambio de la adjudicación de contratos.