Aretxabaleta se encontraba en libertad y fue juzgado a finales del pasado mes de junio por el atentado con coche bomba cometido por ETA el 25 de mayo de 2005 en la confluencia de las calles Alcalá y Rufino González de Madrid.
La celebración de este juicio ha permitido esclarecer la autoría de este atentado que se desconocía. Doce años después, la justicia ha determinado que Liher Aretxabaleta Rodríguez fue uno de los autores de esta acción terrorista.
La sentencia le ha condenado a más de 500 años de prisión por, entre otros, un delito de intento de asesinato de 45 personas. Aretxabaleta cometió este atentado junto a Alaitz Arramendi Jaunarena.
Para la comisión de esta acción criminal, el 24 de mayo de 2005 los terroristas robaron en el municipio madrileño de San Lorenzo de El Escorial una furgoneta en la que cargaron una bomba compuesta por 25 kilogramos de cloratita.
Al día siguiente, los terroristas colocaron el coche bomba en la confluencia de las calles Alcalá y Rufino González de Madrid y, mientras se procedía al desalojo de los edificios cercanos, la bomba estalló.
La explosión provocó cuantiosos daños materiales y decenas de heridos, en su mayoría trabajadores de empresas cercanas, así como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que participaban en el cordón de seguridad establecido después de recibirse una llamada que anunciaba la colocación del coche bomba.