Un agente de los Mossos d'Esquadra ha detenido a la exconsellera Clara Ponsatí que ha vuelto este mismo martes a España tras cinco años fugada por los preparativos del 1 de Octubre.
Ponsatí, que ha sido trasladada a la Ciudad de la Justicia, ha anunciado a primera hora de la tarde su vuelta a España y ha dado una rueda de prensa en la que explicaba las razones por las que retornaba: denunciar las "vulneraciones" del Estado de Derecho en nuestro país.
Sobre ella pesa una orden de detención por un delito de desobediencia emitida por el juez Pablo Llarena. Después de cinco años huida de la justicia española, Ponsatí ha decidido regresar a España una vez el Supremo le retiró la acusación de sedición por la que inicialmente fue procesada -delito que a diferencia del de desobediencia sí acarrea penas de cárcel-, a raíz de las reformas penales impulsadas por el Gobierno.
Precisamente en la rueda de prensa ha asegurado que Llarena no era el magistrado competente para detenerla porque es eurodiputada y cuenta con inmunidad parlamentaria. "Soy eurodiputada y tengo inmunidad en toda la Unión Europea; sólo en España no se me reconoce", ha asegurado Ponsatí en una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas Cataluña, en Barcelona, en la que ha asegurado que continuará ejerciendo como eurodiputada.
Ponsatí ha sido detenida en la plaza de la Catedral de Barcelona cuando caminaba, junto a su abogado Gonzalo Boye, en dirección a la oficina de los eurodiputados de Junts en el barrio del Born. Un sargento de la policía catalana, vestido de paisano aunque con el escudo de los mossos en la chaqueta, se ha acercado a Ponsatí cuando cruzaba la plaza, rodeada por algunos de sus seguidores, y le ha pedido que fuera "tan amable" de acompañarle en virtud de la orden de detención del Supremo que tiene vigente.
"Le recuerdo que está intentando detener a una eurodiputada que tiene inmunidad", "¿Está seguro de que quiere hacer esto?", ha aducido Clara Ponsatí, al tiempo que le mostraba su credencial de parlamentaria europea, que llevaba colgada al cuello, y le pedía al agente su número de placa.
Bajo el foco de numerosas cámaras de fotografía y televisión, el agente ha enseñado su placa a la exconsellera, que tras examinarla ha accedido a acompañar al vehículo al policía, quien ha apoyado su mano en el hombro de Ponsatí para conducirla hasta el vehículo policial.
Entre algunos gritos de protesta contra la "justicia española", Ponsatí ha subido al coche a las 18.10 horas, acompañada de su abogado Gonzalo Boye, tras reclamar a sus asesores que le entregaran la mochila que había preparado para el "fin de semana".
Según ha dicho Ponsatí, su residencia continuará entre Estrasburgo y Bruselas, aunque estará en Barcelona "de forma frecuente y regular" si se confirma que puede "circular libremente" por territorio europeo. Con su regreso, ha dicho, pretende "visibilizar más intensamente" el combate del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el resto de huidos en Bruselas, si bien ha dicho que no "sabe ver" una "relación directa" entre su retorno y el de sus compañeros.
Precisamente Puigdemont ha respondido a la detención por redes sociales: "La detención es ilegal. Pero a España el Estado de Derecho le importa más bien poco", ha deplorado.