La opinión favorable del exdiputado de la CUP David Fernàndez a investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat a cambio de un plan de choque con medidas sociales ha generado una controversia interna dentro de la formación antisistema con posiciones a favor y en contra.
David Fernàndez dio a conocer un artículo de opinión suyo en el que se muestra partidario de que la CUP preste los dos votos favorables necesarios para investir al candidato de Junts pel Sí, Artur Mas, a cambio de un plan de choque "real y concreto" contra la pobreza y la desigualdad.
Poco después de que apareciera el artículo los diversos sectores de la militancia que hay dentro de la CUP se han ido posicionando a favor o en contra, y mientras que el más reacio a la investidura de Mas, que es la corriente cupera Endavant, ya ha expresado su descontento con la opinión de David Fernàndez, también ha habido elogios hacia los postulados del exdiputado.
Desde Endavant y su entorno, el activista Pau Llonch ha lamentado el nuevo criterio favorable a una investidura condicionada defendido por Fernàndez, y a través de la red social Twitter, ha apuntado: "lo han conseguido, han conseguido destrozarnos".
La diputada Gabriela Serra, que no forma parte de Endavant pero sí que hasta ahora se ha mostrado muy contraria a apoyar la investidura de Mas, ha advertido también en Twitter que "aquí no se mueve nadie", y ha recordado que tienen que ser los militantes los que decidan en la Asamblea Nacional decisoria del 27 de diciembre.
La exdiputada y militante del sector de Endavant Isabel Vallet ha recordado, en este sentido, que "la opción mayoritaria" que apostaba por mantener el veto a Mas "fue apoyada por el 80% de la militancia", la cual, no obstante, no era decisiva con lo cual la votación no era vinculante.
El también exdiputado Quim Arrufat se ha referido al artículo de Fernàndez y ha dejado claro que "no es la postura oficial de la CUP, pero sí la de una voz autorizada".
Arrufat, que se ha quejado de la campaña conocida como 'pressing CUP', ha pedido a JxSí "un poco más de mano izquierda" a la hora de negociar con su formación "porque si esto no cambia algo, comportará dificultades", ha advertido.