A una horas para la batalla de Vistalegre, Errejón e Iglesias han conseguido coincidir en algo y es en que tienen claro que el que pierda, se aparta. "Lo he dejado clarísimo, si pierdo me voy, no es un farol", explicaba Pablo Iglesias en Al Rojo Vivo, mientras que Errejón, por su parte, dice que tampoco tiene apego a la silla.

Desde el entorno de Iglesias añaden que no puede ser un todo o nada pero sí hay uno más imprescindible. Irene Montero afirma que "no puede haber un Podemos sin ninguna de las personas fundamentales, pero concretamente Pablo es el pegamento que sigue profundizando en sus alianzas".

Iglesias tiene la corazonada de que va a ganar y acusa a Errejón de no darle credibilidad al órdago de irse. Errejón, por su parte, responde que se puede ser claro sin subir el tono, algo que Monedero califica como no tener carisma.

Errejonistas y Pablistas se han peleado por todo, incluso sus equipos han discutido por quién saludaba primero el Congreso. Al final será Iglesias el que abra Vistalegre.