Posada ha estrenado la cuenta de Twitter del Congreso con una felicitación de Navidad, una postal con motivos religiosos y una polémica.  Unos le ponían a caer de un burro y para otros, la polémica es un sinsentido.

Es evidente que del Congreso han salido cosas más dañinas para los ciudadanos que la postal de Navidad. Pero ahí estaba el tuit, elevado a la categoría de tema de Estado. Ni rescate, ni recortes, ni independencia. Jesús Posada no daba crédito a la polémica.

Pero puestos a polemizar, queremos hacer nuestra aportación: el niño queda por los suelos. La cara de José no tiene nada que envidiar al Ecce Homo de la restauradora Cecilia de Borja. Y puestos a recurrir a la religión, sospechamos que el Papa no hubiera retuiteado a Jesús Posada: en ese portal de Belén, sobran la mula y el buey.