El portavoz regional de Ciudadanos, Miguel Sánchez, ha anunciado que retira el apoyo de la formación naranja para facilitar la gobernabilidad en Murcia, ante la negativa del presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, de dimitir al resultar investigado en el caso Auditorio, cuyas diligencias están abiertas por los presuntos delitos de prevaricación continuada, fraude contra la administración pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos.

Sánchez ha asegurado que no descartan nada, ni siquiera la posibilidad de una moción de censura, de forma que ha adelantado, igualmente, que iniciará contactos con el PSOE, la segunda fuerza más votada en la Región, para abrir negociaciones, tras la ruptura de su compromiso con los 'populares', porque es lo "coherente", ha defendido.

El objetivo, ha dicho, es "buscar soluciones conjuntas a la crisis institucional más grave que ha tenido Murcia de los últimos 30 años", tras lo que ha puntualizado que son los 'populares' quienes rompen el pacto.

Miguel Sánchez, que ha salido a comparecer en el Palacio Aguirre de la ciudad portuaria con abundante presencia de medios de comunicación y tras una hora de reunión, ha manifestado que "no se puede permitir el incumplimiento de un presidente sospechoso de presunta corrupción política, porque es un presidente sin palabra y se tiene que marchar y no hay más".

"No estamos dispuestos a que ampare esta actitud y Murcia no se lo merece, está engañando a los murcianos", ha señalado Sánchez, quien ha lamentado que el presidente "se haya enrocado y se atornille al sillón". Los escaños de la formación naranja "son útiles y no serán cómplices", ha zanjado.