Acabar con Manos Limpias tras 21 años de funcionamiento y un centenar de causas, es la intención de su líder Miguel Bernad, según El País. El motivo es su estancia en la cárcel, que ha hecho que cambien sus prioridades.

Una decisión que ha pillado desprevenidos en Andalucía a sus abogados, y desde fuera, ellos no se lo creen. "A día de hoy, en este momento no, además yo no hablo con Miguel Bernad desde hace dos meses", ha señalado Arnaldo Fernández, abogado de Manos Limpias.

Entre todos los casos en los que están personados, hay uno en el que su retirada tendría consecuencias relevantes. La infanta Cristina se levantaría del banquillo de los acusados del caso Nóos al ser los únicos que piden una condena para ella. "No se van a ir de rositas después de tres meses de juicio y todo el daño que ha ocasionado a la infanta", ha señalado Pau Molins, abogado de la infanta Cristina.

Si eso sucediera, les pedirían una indemnización aunque matizan que quieren una sentencia. "Queremos llegar hasta el final y que quede clara la inocencia de la infanta", explica Molins.

Desde Manos Limpias hablan de una maniobra política para dejarles fuera de casos como este, aunque los jueces no lo ven claro. "No me imagino a Santiago Pedraz dejándose manipular de este modo", señala Juan Pedro Yllanes, exmagistrado y diputado de Podemos.

Disolver la asociación bastaría con la voluntad de Bernad, de manera que aparte de Nóos, ya no figuraría en casos como los ERE de Andalucía o las tarjetas black.