Este lunes Luis Bárcenas saldrá de la prisión de Soto del Real para declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
Se encontrará ante una encrucijada: o niega la veracidad de los documentos o admite que los papeles que se publicaron son suyos. En ese caso, se autoinculparía automáticamente de un delito contable castigado con hasta siete meses de cárcel. Podría entonces seguir tirando de la manta, aunque al Partido Popular no le preocupa, por el momento.
Ahora comienza la cuenta atrás para el extesorero. Dispone de cuatro días para buscar un nuevo abogado que le represente el lunes.
Si no lo encuentra, tiene otras dos opciones. Que los abogados Bajo y Trallero que le han representado hasta ahora, le defiendan por última vez o que el exterorero recurra a un abogado de oficio, al que también tendría que pagar.
Aunque el exterorero asegura que no tiene dinero para costarse su defensa. Justo cuando aparecen nuevas cuentas con sustanciosos saldos. El juez Ruz le ha bloqueado otras dos en Bankia con 651.000 euros.
SEGUIRÁ CON SU DEFENSA BASADA EN EL ATAQUE