Los testigos del caso Púnica aseguraron en su declaración ante el juez que Esperanza Aguirre tenía conocimiento de todo lo referido a la financiación ilegal del PP madrileño. Así se desprende de los audios de Guillermo Ortega, el exalcalde de Majadahonda, a los que ha tenido acceso laSexta.

El exregidor dijo que él mismo fue testigo de una conversación entre Francisco Granados, número 2 en el Gobierno regional, y la propia Esperanza Aguirre en la que se hablaba de una aportación de 60.000 euros.

"Yo estaba sentado en el despacho de Francisco Granados con él cuando llamó la presidenta. Entonces bajó Álvaro Lapuerta, estuvieron juntos unos cinco minutos y Paco Granados volvió y dijo que la aportación de 60.000 euros la había hecho una constructora", indicó Ortega.

En otra de las grabaciones el exalcalde asegura que "el señor Lapuerta bajó" para pedir que "la presidenta llamara al señor que hacía el donativo para darle las gracias".

Asimismo, Ortega declaró que el IMADE se utilizó para desviar fondos públicos a determinadas personas y, en general, al Partido Popular madrileño. Algo que hacía Álvaro Arenzana "inflando los costes de las facturas" para hacer "una especie de fondo".

"La presidenta e Ignacio González me hacían llegar un mensaje para darme las gracias por las campañas de IMADE, por lo que entiendo que la orden venía de arriba e IMADE era el simple ejecutor", añadió en su declaración.

Por otra parte, dice que "es imposible que Esperanza Aguirre no estuviera al tanto de los mecanismos de financiación del PP de Madrid, que incluso daba las gracias a los donantes".

Y es que explica que en 2003, con la repetición de las elecciones, presidió un comité de campaña con Ignacio González en el que se pidió dinero a los municipios y a los distritos. "Estaba al tanto las campañas en 2003, 2007 y 2008, estoy convencido de ello. En 2011 yo no estaba", afirma.

Según su versión, los alcaldes realizaban entregas en efectivo que hacían promotores de vivienda o constructores. En su caso, en la sede del PP de Majadahonda o en una cafetería.

También dice Ortega que presenció cómo el extesorero Álvaro Lapuerta le dio a Esperanza Aguirre en su despacho de Génova una entrega de 60.000 euros en efectivo.

E insiste en que Esperanza Aguirre estaba al corriente. "Nosotros lo que hacíamos es que el candidato llamaba para dar las gracias al donante para que supiese que el dinero había llegado a donde tenía que llegar. En la sede del partido de Majadahonda en la sede quedabas con él", explicaba en sus declaraciones.

Dice que no le cabe la menor duda de la estrecha relación que había entre Aguirre y el gerente, Beltrán Gutiérrez, al asegurar que "por la experiencia que tengo en el partido no me cabe la menor duda de que Gutiérrez no podía hacer nada sin consultar previamente con Esperanza Aguirre".

Además, cuenta que dejó el Ayuntamiento en febrero de 2005 por pérdida de confianza de Esperanza Aguirre, que le obliga a dimitir y que una muestra de que analizaba el detalle es que le llamó ella para que dimitiera.