Los servicios de informáticos de la Cámara intentan en vano reestablecer el servicio, ya que la seguridad no ha sido vulnerada sino que simplemente el servidor se ve saturado y acaba bloqueando el servicio.
Se trata de una práctica de ‘hacking’ relativamente sencilla llamada técnicamente como “ataque por denegación de servicio”.
Todo esto ocurre horas previas a la protesta, convocada por la plataforma “En Pie”, que tendrá lugar en las inmediaciones del Congreso y que contará con un despliegue policial más amplio que en otras ocasiones.
El presidente del Congreso, Jesús Posada confía en que "no ocurra nada" porque cree que "no hay ningún motivo para actuar violentamente en las calles".