En la directriz de Jaume Matas a 'Pepote Ballester' no cabía la interpretación, ya que "el objetivo era contratar todo lo que viniera de Urdangarin", según ha dicho José Luis en el juicio.

Amigo personal de la infanta, Ballester fue el que puso en contacto a Iñaki Urdangarin y al expresidente balear en un partido de padel en el palacio de Marivent.

Oro olímpico en vela en Atlanta 96, fue nombrado director general de deportes del gobierno balear en 2003 y se convirtió en el primer arrepentido del caso Nóos. Según él, Matas fue el que decidió las contrataciones con Urdangarin y el que hizo la vista gorda ante los sobrecostes para el erario público.

"Paga lo que sea, mi preocupación es ganar las elecciones el domingo", fue lo que le dijo Matas cuando le comunicó que había una factura pendiente porque Nóos no cumplía.

Pero si entonces no tuvo celo, durante el juicio Matas no ha dejado de tomar notas. Ballester ha confirmado que las reuniones en las que supuestamente se aprobaron los contratos, nunca se produjeron.

El gobierno balear pagó a Nóos más de 2,3 millones de euros por sus servicios y la fiscalía sospecha que más de 1,5 fueron malversados.