La CUP no se sale del guión, Antonio Baños no le ha dado su apoyo: "No le votaremos pero somos leales a la República catalana", afirmaba antes del pleno de votación de investidura. Al extenso discurso de Artur Mas le faltaron alusiones irrenunciables para sus socios potenciales de la CUP, como la corrupción.

Así que el barco de la República zarpa de momento, sin capitán. Eso no quiere decir que la CUP no tenga a nadie en mente, el partido confirma que uno de los nombres que ha propuesto es el del número uno de la lista de Junts pel sí, Raül Romeva, candidato que se ha autodescartado vía twitter.

Baños insiste en que el pocreso no se encalla sin Mas y este le contesta asumiendo que volverá, a pesar de la unanimidad en la oposición para decirle a Mas que no, a lo que este contestaba que no está dispuesto a todo para ser Presidente, pero si por la independencia. 

Una actitud que Ciudadanos no se cree, según ellos es una estrategia para evitar asumir responsabilidades por la corrupción, "¿Tienen algo que ver las investigaciones a su partido con su cambio ideológico?, le preguntaba Arrimadas.

Todo lo contrario piensa Mas, que por enfrentarse a los poderes "y no de boquilla" atacan su partido. "Sé como funciona el Estado cuando le conviene destruir, lo sé perfectamente. Sé cómo funcionan determinadas unidades de la policía, lo sé perfectamente. Sé como funcionan alfunos confidentes, sé como se destinan fondos reservados del Estado para pagar confidentes" afirmaba Mas.

Una acusación que el PP no deja pasar, alegando que "la Policía va tras los que se dedican a delinquir". Pero les preocupa más que la decisión esté en manos de la CUP, que Albiol describía como "estrafalarios", ante lo que han contestado con un irónico aplauso.

Mas se ha tenido que conformar con el apoyo de Junts Pel Si, los únicos que han votado en su favor. El jueves lo volverá a intentar.