Las diferencias en el seno del PP son más que evidentes. La brecha se abre cuando se habla sobre las víctimas del terrorismo etarra. Si el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz decía que el terrorismo de ETA estaba absolutamente derrotado, Esperanza Aguirre replica: “ETA no ha sido derrotada, por mucho que haya gentes dentro del Partido Popular que creen que sí”.

En el acto de apoyo a las víctimas del terrorismo la tercera voz discordante ha sido la del vicesecretario de Estudios y Programas del PP, González Pons que se posicionaba en el camino del medio: “ETA está vencida pero no aún derrotada. No se ha disuelto, no ha entregado las armas, no ha pedido perdón, no ha ayudado a resolver los más de 300 crímenes que aún no se han solucionado. ETA no mata pero no se ha arrepentido ni termina de renunciar”.

Quizás para aplacar los ánimos ha alabado el trabajo de los ministerios de Justicia e Interior que siguen adelante y no bajan la guardia.

En tono conciliador ha intervenido Javier Arenas, vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP, haciendo llamamientos a la unidad: “Cuando un partido tiene cohesión interna dedica el 100% de su tiempo a resolver los problemas de los españoles y este partido tiene que seguir haciéndolo y en este partido no sobra nadie”.

Arenas también ha querido recalcar que en el PP enseñan la puerta de entrada y no la de salida.