"Vosotros sois los que hacéis grande a España", "hacéis de España una gran nación", ha insistido Felipe VI a sus invitados, un conjunto heterogéneo de ciudadanos españoles, además de un marroquí y un paraguayo, procedentes de las diecisiete Comunidades y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con edades entre 30 y 82 años.

Trabajadores y empresarios, abogados, médicos, científicos, ingenieros, arquitectos, académicos, agricultores y ganaderos, cooperantes, inmigrantes y emigrantes, así como un músico y un policía local, figuran en este grupo representativo de "la realidad cotidiana de España", en palabras del Rey, que ha sido distinguido con condecoraciones de la Orden del Mérito Civil.

De todos ellos, seleccionados a partir de los múltiples contactos ciudadanos que los Reyes han mantenido durante el primer año de reinado, ha destacado el "extraordinario" ejemplo que ofrecen con "valores como el sacrificio y el esfuerzo, el mérito y la excelencia, la honestidad, la lealtad, el espíritu constructivo y de superación, la solidaridad y la entrega".

Con sus comportamientos como modelo, ha apelado así a la responsabilidad de todos los representantes institucionales de España: "Aspirar al respeto y merecer la confianza de los ciudadanos es también -en todo tiempo- una obligación para todas las autoridades públicas, sin buscar mayor premio que la satisfacción del deber cumplido".