El acercamiento de Barack Obama y Raúl Castro ha sido muy celebrado en los cinco continentes, ha sido visto como un logro histórico que puede recordar incluso a la caída del Muro de Berlín. Sin embargo, como en cualquier causa política aquí también encontramos detractores. Los republicanos norteamericanos han anunciado el boicot de todas las propuestas del presidente y le acusan de hacer cedido ante Castro sin haber conseguido nada a cambio. Dentro del partido demócrata también hay voces discordantes que no tolera que se construyan puentes con un régimen que no garantiza los DDHH y elimina a los disidentes. Y en la pequeña Habana de Miami muchos anticastristas acusan a Obama de 'bajarse los pantalones'. Para ellos no hay conciliación posible, serán el gran obstáculo de Barack Obama en su caminio hacia el deshielo.
Los republicanos bloquean el acercamiento de Obama a Cuba