Con el Big Ben silenciado, las campanas y las salvas desde de la Torre de Londres han puesto la banda sonora al recorrido del féretro de la Dama de Hierro. 700 militares han participado en el acto, con gran presencia de veteranos de la Guerra de las Malvinas.
En las calles, miles de ingleses esperaban para aplaudir al paso del ataúd, primero en coche fúnebre y después, en un carro custodiado por militares. Los asistentes han lanzado flores. Aunque también, unas pocas decenas de detractores de la Margaret Thatcher han aprovechado el momento para dar la espalda al féretro y protestar, con carteles como: "El respeto se gana en vida" o camisetas de "La bruja está muerta". Uno de ellos, ha sido detenido.
4.000 policías han vigilado el recorrido para mantener la seguridad. La presidenta del PP madrileño y admiradora de Thatcher, Esperanza Aguirre, ha acudido a la ceremonia con Federico Trillo, embajador español en Reino Unido. También ha asistido el ministro de exteriores, José Manuel García Margallo. Pero la asistente más ilustre a este solemne funeral ceremonial, ha sido la reina de Inglaterra.
También han estado en la Catedral de San Pablo antiguos primeros ministros del país, incluidos los laboristas, y el actual, David Cameron, que ha leído un pasaje del Evangelio. Sobre el féretro, flores y una dedicatoria de su familia, con quien ha conversado la Reina al despedir los restos de la Dama de Hierro, que a lo largo del día, serán incinerados.