Anthony está en un sinvivir por culpa del Brexit. Su mujer, enferma de cáncer, necesita un costoso tratamiento que no podría afrontar si tuviera que pagarlo. Según cuenta, está "asustado y muy preocupado" porque no sabe qué va a pasar con su asistencia sanitaria si no hay acuerdo.

Los extranjeros sin permiso de residencia tendrán que costearse un seguro privado y tocará desempolvar el pasaporte para viajar, que será azul. Además, para algo tan necesario como conducir y tras una moratoria de 6 meses en la que valdría con la licencia internacional, tendrían que sacarse el carné español.

El gesto de sacar dinero desde el cajero no sería tan fácil ni económico, ya que se acabaría el acceso directo a sus cuentas y aparecerían nuevas tasas y comisiones. A los jubilados británicos en España les costaría decenas de euros cada mes y se preguntan "¿cómo van a vivir en España si no pueden acceder a sus pensiones?.

Quienes quisieran trabajar en España, deberían solicitar un permiso laboral de un año prorrogable. Aquellos que lleven 5 años o más trabajando aquí, sí lo tendrían concedido.

Hasta para usar el móvil tendrán nuevos costes de roaming. Con tanta complicación, si las nuevas condiciones de vida no les convencen, les tocaría empezar nueva vida.