La resolución aprobada en el pleno de la institución recupera una propuesta que el Parlamento ya había planteado a principios de 2014 para impulsar una iniciativa a nivel europeo para combatir todas las formas de violencia machista, sensibilizando a las mujeres sobre sus derechos y a los hombres sobre la obligación de respetar la integridad de las mujeres.

Además, los parlamentarios instaron a la Comisión y a los Estados miembros a que garanticen que la financiación de los programas de lucha contra la violencia machista pueda emplearse para sensibilizar y apoyar a organizaciones dedicadas a este tema, incluido el acoso sexual.

Los eurodiputados pidieron también a los Veintiocho que ratifiquen y apliquen el Convenio de Estambul sobre violencia contra la mujer mediante medidas como un sistema de recopilación de datos de los agresores, que los desglose por edad, género y relación con la víctima, y en el que también se incluya el acoso sexual. La resolución salió adelante con una abrumadora mayoría de 580 votos a favor, 10 en contra y 27 abstenciones.Un grupo de eurodiputados mayoritariamente euroescépticos, conservadores británicos y no inscritos en ningún grupo fue el que se opuso a la aprobación.

El voto llega tras una condena unánime de todo el arco político de la Eurocámara a los casos de acoso sexual en el Parlamento que han sacado a la luz varios medios de comunicación en las últimas semanas. En un debate celebrado este miércoles, muchas eurodiputadas, como la socialista española Iratxe García, mostraron su apoyo a la campaña en redes sociales que ha animado a miles de mujeres de todo tipo de sectores laborales a denunciar experiencias en las que han sido víctimas de acoso sexual bajo el lema #MeToo (#YoTambién).

El texto aprobado subraya que "la credibilidad de las instituciones europeas exige una posición firme contra toda forma de discriminación de género o toda actuación contraria a la igualdad de género". Además de pedir una investigación "con urgencia y exhaustiva" de los casos que han salido a la luz en la prensa, como informaciones que inculpan al exdiputado ecologista Yves Cochet, los eurodiputados propusieron crear un registro confidencial de agresiones.