Con las familias asfixiadas por la deuda, Islandia da un paso al frente y adopta medidas para incrementar el dinero de los hogares y fomentar el ahorro.
El gobierno islandés ha aprobado un plan de ayuda a los hipotecados en el que invertirá 900 millones de euros y con el que cada familia podrá aligerar su hipoteca hasta en 24.000 euros.
La iniciativa, que será financiada con nuevos impuestos a la banca, entrará en vigor en 2014 y beneficiará a unos 100.000 propietarios de viviendas.