El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha destituido al cónsul de España en Boston, Pablo Sánchez-Terán, por "incumplimiento de sus funciones". Dos horas después de las explosiones del maratón, a las cinco de la tarde, Sánchez-Terán decidió cerrar la oficina diplomática tal y como confirmó en declaraciones a Marca TV.
Cerró a pesar de que en la carrera había hasta 91 españoles participando y aún no se sabía en qué estado se encontraba. Durante la entrevista que concedió, desde su casa, tampoco facilitó ningún teléfono de atención a los afectados o sus familiares. Se limitó a recomendarles que hiciesen lo que él había hecho si querían saber en qué estado se encontraban los ciudadanos españoles. "He llamado al Massachusetts General Hospital donde hay 20 heridos, y no tienen ningún apellido que suene a español".
Su dejadez e impasividad ante la tragedia ha costado su puesto a Sánchez-Terán. El ministro de exteriores, José Manuel García-Margallo, considera que cuando hay necesidades humanas en juego no hay ninguna hora de cierre, sino de ponerse a trabajar. Por suerte, ningún español ha resultado herido.