El padre de Belgacem niega que su hijo fuera un yihadista: "Mi hijo nunca ha sido un terrorista, jamás rezaba. Bebía y por el efecto del alcohol y el cannabis hemos llegado a esto". Cuenta que su hijo le llamó tras disparar a una policía en Stains: "Estaba extremadamente nervioso y me dijo: 'Te pido perdón, he hecho una estupidez con un policía'. ¿Qué estupidez? Le pregunté y me dijo: 'Adiós papá, te pido perdón'".

Belgacem se dirige entonces a Vitry, donde había pasado la noche anterior, allí entra en un bar y protagoniza otro incidente: "Entró en un bar en el que amenazó a los clientes y disparó con el mismo arma sin causar heridos" ha explicado François Molins, el fiscal jefe de Paris.

Después roba un coche y se marchó al aeropuerto. Llevaba consigo un bidón de gasolina que tira al suelo al atacar a una soldado para quitarle el arma. Según los dos militares que le abatieron, dijo estar dispuesto a morir por Alá.

Aún se investigan las causas del ataque. La policía ha encontrado drogas tanto en su coche como en su casa: "En el registro realizado en la casa del autor se han descubierto varios gramos de cocaína, un machete y divisas extranjeras" explica Molins.

Su vivienda ya fue registrada tras los atentados de París, como las de muchos otros sospechosos de radicalismo pero los investigadores no encontraron nada relacionase a Belgacem con grupos yihadistas.