La organización terrorista, Daesh, es responsable de las muertes de 33.000 personas, ha causado 41.000 heridos y secuestrado a más de 11.000 individuos desde que cometiera en 2002 su primer atentado en Jordania. Más de una década de ataques, casi 5.000, tanto aislados como coordinados, secuestros, extorsiones y conquista territorial cuyos patrones que ahora analiza el Consorcio Nacional para el Estudio y Respuestas al Terrorismo (START) en un informe pormenorizado publicado este mes.

El grupo de estudios norteamericano de la Universidad de Maryland subraya la 'compleja evolución' que ha protagonizado el grupo desde su fundación en 1999 bajo el nombre de Jamat al Tawhid al Yihad (el Partido del Monoteísmo y de la Yihad), epicentro de una 'bola de nieve' que ha ido creciendo conforme otras organizaciones terroristas le han declarado su lealtad hasta el punto de que la violencia de las filiales de Daesh casi "supera la que ejercen los integrantes de su núcleo duro".

Entre 2002 y 2015, Estado Islámico y sus filiales han perpetrado más de 4.900 atentados y se ha convertido en una fuerza dominante del terrorismo internacional. Sumando todos los atentados terroristas registrados durante esos 13 años, la organización yihadista es responsable del 13 por ciento de estos ataques, del 26 por ciento de las muertes y del 28 por ciento de los heridos.

Lo que entre 2002 y 2013 parecía un asunto casi circunscrito a Irak se ha convertido en un fenómeno globalizado. Durante once años, Daesh convirtió ese país en el centro de operaciones gracias a la acción de sus predecesoras inmediatas, Al Qaeda en Irak y el Daesh de Irak (ISI). En 2013, un año antes de la autoproclamación de su llamado "califato", Estado Islámico era un virtual desconocido, circunscrito a Irak, donde cometía un 95 por ciento de sus atentados, y Siria, un 5 por ciento.

Y los expertos consideran que la actividad terrorista va a aumentar en los próximos años, conforme la ofensiva militar en Irak y Siria siga rebañando terreno al llamado 'califato', cuya extensión en estos países se ha reducido un 12 por ciento en los seis primeros meses de este año. Daesh seguirá recurriendo cada vez más a las matanzas para compensar sus pérdidas territoriales y demostrar que sigue teniendo influencia.