Chile es uno de los países con menos donaciones de América Latina. En 2012 sólo pudieron someterse a trasplante un 24% de los pacientes en lista de espera, pero a partir de ahora todos los chilenos serán donantes por ley, salvo que en vida digan lo contrario.

Leyes parecidas a esta ya existen en otros países como Argentina, Ecuador, Francia, Italia o España, aunque en la práctica no se aplican con tanta rigidez.

En España, un centenar de personas al día solicitan la tarjeta de donante. Sin embargo la tarjeta es algo simbólico, ya que al final la familia es la que tiene la última palabra.

"Es una pena que muchos órganos se pierdan porque las familias digan que no", dice el presidente de la Asociación de Trasplantados de Hígado de Madrid.

Algunos trasplantados ven con buenos ojos una ley a la chilena, sin embargo, para la Organización Nacional de Trasplantes, los efectos podrían ser peores ya que la "reacción popular podría ser muy negativa".