Roberto Saviano llegó rodeado de un pequeño ejército. Porque además de sus guardaespaldas, necesitaba seguridad extrema. Volvía a Nápoles, su ciudad, a la que no ha vuelto desde que está amenazado de muerte y su escolta tenía que pegarse a su espalda si le hacían entrevistas para la televisión. "No parece real, una parte de mi esta felicísima por estar aquí. Y otra parte tiene dificultades. Siento vergüenza. Quizá por todos estos años de distancia, quizá por las polémicas. Se tarda en volver a sentirse ciudadano".
Las autoridades le prohibieron pisar Nápoles durante un año después de la publicación de 'Gomorra', pero al final han sido siete los que ha tardado en volver. Lo ha hecho para presentar un nuevo libro, 'Zero, Zero, Zero', igual de arriesgado, sobre el tráfico de cocaína en todo el mundo. Ya ha conseguido ser número uno en Italia, desvelando la relación entre el tráfico mundial de cocaían y la mafia.
Pero el riesgo ya no es tanto si se ve su vida actual, no tiene nada que perder. 2.000 paisanos han querido ir a recibirlo en la presentación del libro y entre gritos de ánimo. Saviano no ha podido evitar emocionarse hasta no poder hablar "ha pasado mucho tiempo, las palabras de apoyo son muy bonitas." Nadie ha escrito sobre Nápoles con tanto éxito y ahora ya sabe de primera mano que en su tierra tampoco está solo.
Se mueve en dos coches blindados y planifica todos sus movimientos con tres días de antelación. No tiene casa fija, se tiene que estar mundando constantemente. Huyó desterrado de su propia ciudad, a pesar de que nadie ha escrito sobre Nápoles con tanto éxito. Ha conseguido vender diez millones de copias en 53 países de todo el mundo e inspirar una película que ganó la Palma de Oro en Cannes.