Abre todos los informativos y está claro que se siente cómodo en su papel de héroe. Recostado en su silla de invitado estelar, Charles Ramsey se coloca la gorra hacia atrás y procede por decimoquinta vez a contar su historia: "Yo hice lo que tenia que hacer".

Los periodistas están encantados con la exclusiva, y Ramsey hasta se permite ciertas licencias con ellos. Su hamburguesa ha dado la vuelta al mundo y él se ha convertido en el héroe de América.

Pero no todos están de acuerdo su fama. En su humilde barrio le acusan de haber usurpado este honor a otra persona, un dominicano, llamado Ángel, el verdadero salvador de las tres muchachas.

Ángel cuenta que fue una vecina la que le avisó de los gritos de socorro de una joven. Él se acercó a la casa, la liberó y cuando salió a la calle en busca de ayuda para socorrer al resto, es cuando apareció "el moreno", Charles Ramsey.

Ángel llegó a EEUU, como muchos, buscando el sueño americano y, cuando la suerte tocó a su puerta, alguien la abrió por el. Por eso no se cansa de defender su versión: "El primero que abrí la puerta soy yo".

El huracán Ramsey parece imparable, todo lo que toca lo convierte en oro... y Ángel quiere parte del pastel.