El instituto emisor chino ha fijado un cambio de referencia de 6,3306 yuanes por dólar, frente a los 6,2298 yuanes de la sesión anterior. "El principal motivo es establecer cotizaciones sobre la base de los últimos datos financieros y mejorar el sistema cambiario de yuan frente al dólar", explica un portavoz.

En este sentido, la institución ha admitido que tras la reforma del sistema de fijación del tipo de cambio del yuan frente al dólar "llevará algún tiempo a los creadores de mercado ajustar las cotizaciones y sus práctica sde intermediación, así como encontrar el precio de equilibrio".

No obstante, a pesar de los temores de una 'guerra de divisas', el banco central chino ha subrayado que a la vista de los datos económicos domésticos e internacionales y de las condiciones financieras "actualmente no hay base para una persistente devaluación del yuan".

De este modo, la entidad considera que las fluctuaciones "relativamente grandes" de la oferta de dinero y agregados crediticios durante el mes de julio es "temporal y manejable", comprometiéndose a mantener una política monetaria "prudente".