"Chipre es y seguirá siendo un caso único y especial", asegura Schäuble en una entrevista difundida hoy por el periódico popular alemán "Bild". El titular de Finanzas explicó que los dos principales bancos de Chipre eran "en la práctica insolventes" y, además, el Estado chipriota no podía "asegurar el dinero en los depósitos" debido a la hipertrofia del sector bancario del país.

"Por eso tuvieron que ayudar los demás Estados de la Eurozona", agrega el ministro alemán. Asimismo, indicó que el Eurogrupo decidió que "propietarios y acreedores participasen en los costes" del rescate, "esto es, aquellos que contribuyeron a originar la crisis".

No obstante, Schäuble cree que la decisión en torno a Chipre no crea un precedente, frente a la opinión del presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, que al posicionarse así volvió a hacerse tambalear las bolsas del continente. En una entrevista esta semana, Dijsselbloem dejó abierta la puerta abierta a que el modelo de rescate de Chipre pudiera en el futuro aplicarse a otros países, aunque luego retiró sus palabras.

"Los depósitos en Europa están seguros", afirma en sentido contrario el ministro alemán en su entrevista en "Bild", aclarando asimismo la postura del Gobierno alemán, cuya indefinición a este respecto había contribuido a las turbulencias. El pasado miércoles el Gobierno alemán recalcó que el rescate a Chipre respondía a un problema muy singular, pero evitó descartar abiertamente la implicación de los depositantes en futuros programas de ayuda a otros países de la eurozona.

La Comisión Europea descartó esta semana que las líneas trazadas por el programa de ayuda a Nicosia puedan conformar un modelo para futuros rescates en el seno de la eurozona. En este sentido, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente de Francia, François Hollande, también defendieron esta semana en un encuentro en París que el acuerdo en torno a Chipre es "único" y "excepcional".