El presidente reelegido de la CEOE para los próximos cuatro años, Juan Rosell, ha asegurado que comienza este nuevo mandato "decepcionado con algunos, muy pocos, y agradecido con la muy inmensa mayoría".

En un discurso pronunciado una vez ha sido proclamado presidente de la patronal, Rosell ha sido crítico al referirse a algunas personas "muy pocas" pero que "hacen mucho ruido y entienden la CEOE como una propiedad privada particular y están a favor de los intereses particulares y no generales".

No obstante, ha asegurado que "todo va cambiando muy rápido" y que "irá a mejor", porque la solución a los problemas que pueda tener la organización se llama "gobernanza y transparencia", para lo que ha dicho que huirá de las "ocurrencias e improvisaciones" y que utilizará planteamiento "claros y concretos".

Si bien ha indicado que no se enfrenta al próximo y último mandato con "más ilusión" que en 2010, si ha apuntado que lo hace con más profesionalidad, ya que, según ha dicho, los equipos deben adaptarse a las nuevas situaciones pero aprovechando el conocimiento.