Los rectores de las universidades se sienten disgustados, no se esperaban la subida de las tasas en un 20%, después de que el año pasado aumentaran en un 38%. Por ello, piden que se congelen las tasas, una medida que ya se ha adoptado en otras comunidades autónomas.

Desde la Consejería de educación aseguran que tienen que cumplir con el objetivo de déficit y por ello tendrán que destinar entre 50 y 60 millones de euros menos a las universidades madrileñas.

Los rectores denuncian el recorte y estiman que unos 7.000 alumnos no podrán continuar la carrera, por esto, los estudiantes anuncian movilizaciones.Ante esto, la Consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Fijar, señala que “tenemos un deber de ajustar nuestros gastos e ingresos”.