Según los datos de mercado, el rendimiento del bono español a diez años se ha reducido del 4,475% al 4,261%, mientras que su homólogo alemán ha repuntado desde el 1,232% hasta el 1,260%. 

Los analistas explican que la relajación monetaria emprendida en Japón está causando un desplazamiento de capitales hacia Europa, movimiento que tiene mayor repercusión en España que en otras economías, aunque no se han confirmado cantidades concretas y a ciencia cierta es difícil saber cuánto dinero estaría entrando. 

Por otro lado, los mercados apuestan por una bajada de tipos del BCE, decisión que tendría mayor impacto en las deudas de los países periféricos de Europa en un momento en el que, además, se está poniendo en cuestión si las políticas de austeridad adoptadas en el Viejo Continente son excesivas, explica Pellón. 

Además, la crisis política de Italia parece encauzada tras la reelección de Giorgio Napolitano y las noticias sobre un posible gobierno de coalición en el país son vistas con muy buenos ojos por los inversores. 

En este ambiente de optimismo, el Tesoro español ha celebrado la última subasta del mes de abril, en la que ha conseguido colocar 3.011 millones de euros al interés más bajo de toda la serie histórica

De la cantidad adjudicada 855,24 han sido letras a tres meses y un interés del 0,15 %, la mitad que hace un mes (0,34%) y la menor de la serie histórica de esta referencia, que comienza en 1991; mientras que el resto, también letras pero con un plazo de nueve meses, el interés ha sido del 0,825%, frente al 1,06% de marzo. 

Al igual que la prima española, el diferencial de la deuda de otros países del sur de Europa ha descendido. La de Italia ha terminado en 267 puntos básicos, la de Portugal a 438 y la de Grecia a 977. El precio de los seguros de impago de deuda (credit default swaps o CDS) para los bonos españoles a diez años también ha bajado a 282.990 dólares.