Óscar Arias es solo uno de los más de 100.000 trabajadores que sufren retrasos en los pagos del Fogasa: "Mi situación es desesperante. Llevo casi dos años y medio en el paro, tuve un despido improcedente, fui a juicio, en noviembre de 2012 gané y el Fogasa me tiene que pagar la indemnización y llevo esperando casi 2 años, casi 12.000 euros que me tienen que dar".

El Fogasa tiene poco más de 300 funcionarios en toda España para resolver expedientes. "Desde que empezó la crisis el trabajo ha subido hasta un 800%. En Madrid, de 4.000 expedientes anuales a 26.000 con el mismo número de trabajadores. Es imposible atajar de una forma puntual o con un retraso normal o asumible” explica Enrique Hernández, delegado sindical de CC.OO. en Fogasa.

Por eso se externalizó parte del trabajo a la empresa pública Tragsatec. Pero los tres millones y medio de euros que se les han pagado no han solucionado el atasco. "Se ha formado a determinados miembros de la empresa en las instalaciones de Fogasa y con cargo a Fogasa y esas personas tienen que formar al personal contratado y aun así los expedientes que resuelven vuelven a Fogasa para que el personal de Fogasa los revise” cuenta Enrique Hernández.

Estos retrasos vulneran la ley: "Legalmente recomendamos que lo denuncien al Ministerio de Trabajo porque están incumpliendo los plazos que hay para resolver los expedientes administrativos, que es de tres meses” dice José Martínez Antolínez, letrado asociado en Checa Abogados

Madrid es una de las comunidades más afectadas. Allí el Fogasa cuenta con solo 30 funcionarios para atender una población de 6 millones de personas.