En plena Semana Santa, en algunos hoteles no cabe un alma más pero hay una prueba más clara de que el sector está perdiendo el miedo a la crisis: "Hemos podido incrementar un poco los precios, porque hace unos años había que hacer lo contrario".

Los precios subieron en febrero un 7% respecto al año anterior, muy por encima del 1% de 2015 o de las caídas de hasta el 5'5 % entre 2009 y 2013. La facturación media diaria por habitación se ha elevado hasta los 76 euros, un incremento del 8%.

Es la última prueba de una recuperación que comenzó cuando volvieron las reservas y siguió cuando a los turistas de fuera Se unieron los españoles. Evidenciando la mejora del mercado nacional, asignatura pendiente durante la crisis. Muchos turistas coinciden en que este año podrán gastar un poco más que el año pasado.

El gasto es la otra evidencia, se ha pasado de las estancias cortas a estancias más largas. Unas estancias donde no se mira tanto el bolsillo. Una salida de la crisis hotelera, que celebran también los hoteles de toda España.