Nace la burbuja de los pisos turísticos en Barcelona. Se trata de pisos que tienen licencia para ser alquilados a turistas, un negocio redondo porque el turismo en la ciudad condal está batiendo récords. Pero el número de estas licencias está tan limitado que de costar unos 200 euros han pasado a venderse por 90.000.
Es el gran negocio en el centro de Barcelona, en el que personas que adquirieron una licencia para dedicar su piso al turismo venden su licencia por 300 veces lo que les costó. El Ayuntamiento ya no da más permisos y los pocos que hay se convierten en oro. Julián López es secretario de la Asociación de Propietarios de pisos para el Alquiler en Barcelona: "Es como la burbuja inmobiliaria, hay pocas licencias en el mercado y su precio suben como la espuma".
Julián se dedica al traspaso de licencias de negocios, entre ellos de pisos turísticos. Ahora mismo ofrece una licencia que llega a multiplicar por 300 su precio original: "Se están barajando precios de cerca de 80.000 euros por un piso de 60 metros cuadrados. Se calcula que cerca del 11% de los pisos en alquiler en Barcelona están destinados al turismo.
El Plan de Usos del Ayuntamiento, que paralizó las licencias en Ciutat Vella, se aprobó en 2005 pero las crisis ha empujado a aquellos que las poseen a mercadear con ellas en los últimos años. Esta normativa provoca situaciones tan paradójicas como que una licencia en el barrio del Eixample cueste 220 euros y, a unos metros al cruzar la calle y adentrarnos en Ciutat Vella, no podamos aspirar a una por menos de 35.000 euros.
Esta opción de alojamiento es una de las más demandadas en Barcelona por ser más barata, aunque supone una molestia para muchos vecinos. Mientras, el sector ve obligado regular este servicio que ha llevado a que se cree una nueva burbuja en Barcelona.