Juan Antonio es uno de los millones de españoles que actualmente se encuentran sin trabajo debido a la crisis. Lleva tres años en paro, y uno sin recibir ningún tipo de prestación económica. Por esta razón, se ha visto obligado a volver a casa de su padre, de 81 años, tras pasar ocho meses viviendo en un albergue municipal.

"Si no fuera por mi padre, no sé cuál sería mi situación Me vería en la calle porque aquí no hay nada", ha explicado Juan Antonio.

Como él, cerca de 740.000 familias españolas no cuentan con ningún tipo de ingreso, según se ha anunciado en la última EPA. Una cifra que ha bajado después de rozar los 775.000 a causa de la crisis, si bien en 2007 eran casi 300.000 los hogares sin ingresos.

Por ello, el Gobierno pretende llevar a cabo un nuevo plan de recuperación de empleo que entraría en vigor en el próximo mes de octubre. Según datos del Ministerio de Empleo, esta medida podría llegar a beneficiar a 500.000 personas que actualmente no reciben ningún tipo de ayuda.

"El objetivo es que nadie se quede fuera de la atención de la administración pública", ha destacado la ministra de Empleo Fátima Báñez.

Sin embargo, los sindicatos han querido señalar, tras haber mantenido una reunión con el presidente Mariano Rajoy este martes, que dicho plan podría costar 2.500 millones de euros como mínimo.

Los sindicatos también han alertado de que el Gobierno tendrá que encargarse también de subsanar las necesidades de los nuevos tipos de pobreza. Esto es, la de los trabajadores pobres, que cumplen su función laboral en condiciones precarias.

"Personas que, aun teniendo ingresos, estos se han devaluado tanto que no tienen casi para vivir", ha dicho Laura Pelay, secretaria de Bienestar y Trabajo de UGT Cataluña.

Todavía se está a la espera de conocer con mayor detalle el proyecto, como cuánto dinero se destinará a cada una de las familias y qué variables se tendrán en cuenta a la hora de detallar un determinado beneficio económico a éstas.