Desde el Gobierno insisten. Prueba de su optimismo son las nuevas previsiones que presentarán el próximo miércoles. El 0,7% de crecimiento para este año lo elevarán hasta el 1,2. Y para 2015 subirán las expectativas del 1,2 al 1,8%.

Como tampoco notan en el día a día la mejora de la prima de riesgo. Es verdad que pagamos menos intereses por nuestra deuda. Y las grandes empresas ya consiguen créditos a tipos muy reducidos. Pero para las pymes y las familias siguen igual de caro que en los peores momentos de la crisis.

Otro tema es el paro. Antes de la crisis, en un trimestre había unos dos millones de desplazamientos entre trabajadores que iban al paro. Y parados que encontraban un empleo.

El último trimestre de 2013, esa cantidad subió hasta los 3,6 millones. Esta movilidad extrema refleja contratos más cortos.