En la tienda ecológica de David se puede comprar hasta una barra de pan con tarjeta de crédito. “Lo que queremos es ponerlo fácil y que la gente aunque tenga un despiste y se le haya olvidado algo de la tienda lo pueda pagar” cuenta David Yllera, propietario Mama Campo. En el bar de José Ángel sólo se acepta dinero en metálico: “No creo que sea necesario meter un datáfono con la comisión que cobran los bancos” afirma José.

Dos formas de cobrar al cliente que conviven en armonía en España. Aunque según un informe del Banco Central Europeo, usamos el dinero de plástico por debajo de la media de la Unión. 52 compras al año frente a las 230 de los suecos o las 224 de los daneses.

Clavet, socia de la tienda ‘La Nun’, ofrece descuentos a las clientas que pagan en efectivo: “Ese margen que se llevaría el banco nos lo quedamos entre la clienta y la tienda”. Porque las entidades bancarias cobran una comisión cada vez que se paga con tarjeta, un 0,8% del total de las compras cada vez que se hace una operación.

Puede variar según el volumen de ventas y es perfectamente legal. Cada comercio es libre de elegir su sistema de ventas y de imponer en su establecimiento un mínimo para cobrar con tarjeta.